El pasado 3 de diciembre reclamamos que muchas personas no podían hacer uso de la tarjeta regalo de navidad de Ayesa, ya que era necesario tener un smartphone con conexión NFC.

Finalmente recibimos respuesta de RRHH, tras un mes de espera (el 18 de noviembre se anunció el obsequio en forma de tarjeta virtual). Edenred enviará tarjetas físicas a aquellas personas que no han podido hacer uso de la tarjeta virtual.

Como medida de gracia: periodo de caducidad ampliado hasta el 7 de enero

Así llevamos un mes de retraso para dar una solución, dejando solo 3 semanas para usar la tarjeta. Y encima se confunde, afirmando que han ampliado el plazo, cuando la validez de la tarjeta en el móvil es hasta el 31 de enero.

Ante esta triste migaja, ayer lunes 20 de diciembre volvemos a reclamar que nos parece insuficiente, recibiendo respuesta hoy mismo, en la que argumentan que “todavía quedan tres semanas para usarla”.

Esta es la preocupación de la dirección de Ayesa en reconocer a la plantilla por su buen trabajo, esfuerzo y dedicación. Ni siquiera todos los cambios y esfuerzos que ha supuesto la pandemia que sufrimos desde hace más de año y medio en nuestro día a día, hace que cambie su forma de considerar a la plantilla en un detalle tan insignificante.