A vueltas de nuevo con la Navidad, y las ya famosas tarjetas Xmas que la empresa nos ‘regala’, hemos de poner de manifiesto el esperpento elevado al cubo de Ayesa.

Por un lado, se nos dice que celebremos la navidad con nuestros equipos gracias a una tarjeta envenenada, que solo podrán disfrutar quienes las hayan podido configurar en su móvil con conexión NFC.

Pero parece ser que habrá una opción de tarjeta Xmas en formato físico: RRHH se pondrá en contacto con aquellas personas que lo hayan intentado y no hayan podido usar la tarjeta virtual. ¿Y cómo sabe RRHH quien no puede usar la tarjeta virtual? ¿Y a quién se dirigen las personas afectadas en caso de dudas? No puede haber mayor despropósito para esta Navidad en Ayesa. ¿O sí?

Por supuesto, el presidente en su felicitación navideña no duda en pedirnos que estemos orgullosos de sentir la camiseta de Ayesa.

¿Pero cuál es la verdadera Navidad en Ayesa?

Muchas personas no van a poder disfrutar de la Navidad con sus equipos, porque no van a tener ni tarjeta física, ni disponen de un móvil con NFC. Igual hay quien no ha podido aún probar la tarjeta porque está con una alta carga de trabajo; esos ayesers que han peleado como jabatos.

Por otro lado, en el día de ayer, el mismo día que nos trasladan que no todos tendrán tarjetas Xmas, se celebró un gran evento para las capas altas, donde por supuesto hubo un gran banquete a cargo de la empresa no escatimando en gastos, en el sevillano palacio Casa de Pilatos, de los duques de Medinaceli; ¡Casi ná!

Nos envían ofertas del ‘Club Benefits’, mientras ni la tarjeta de navidad podemos disfrutar todos por igual. Pero no pasa nada, que tendremos convocatorias de senderismo, de campeonatos deportivos, sesiones de mindfulness online y si nos portamos bien, igual hasta nos regalan una camiseta de Ayesa.

¿Se puede hablar ya de discriminación o esperamos al 31 de enero, que es cuando caducan las tarjetas Xmas?

En palabras del propio presidente, ha sido un ‘ejercicio brillante’, pero somos los peones de un tablero en el que juegan los de arriba a costa de los de abajo. Peones jóvenes a quienes nos dicen que nos quieren cuidar. Peones que jugamos en la champions y que si llegamos al final del tablero, nos convertimos en los de arriba, los futuros directivos que pedirán esfuerzos a sus equipos. Pero no sabrán que algunos de esos peones no podrán celebrar la Navidad con el equipo porque no tiene conexión NFC, ni va a recibir la tarjeta Xmas física.

Pues eso, una Navidad Made in Ayesa