Cada año, la plantilla de Ayesa espera la comida de Navidad para estrechar lazos entre los miembros de los distintos equipos, reencontrarse con antiguas compañeras y compañeros, que con el teletrabajo no coinciden el resto del año. Viene a ser un mínimo detalle por parte de la dirección de la empresa, como reconocimiento al trabajo realizado durante el año.
Sin embargo, este año, la alegría ha sido reemplazada por la decepción y la tristeza. La comida de Navidad, una tradición arraigada, ha sido eliminada unilateralmente por la empresa.
Ayesa ha eliminado unilateralmente la comida de Navidad, una tradición arraigada en la compañía
¿Qué llevó a Ayesa a tomar esta decisión insensible? ¿Es este el agradecimiento que merece el personal que ha dedicado su tiempo y esfuerzo durante todo el año?
¡Exigimos respuestas! Exigimos respeto por el trabajo y valor humano que aportamos a los beneficios de Ayesa todos los años.