Estamos tan acostumbrados a escucharlos y leerlos, que la ponzoña que lanzan a los cuatro vientos ya no nos afecta…
ya no.
Hace años que decidimos responderles lo mínimo posible, pero hoy la respuesta es inevitable.
Resulta que la ‘S’ de sus siglas no es de «Sindical» sino de STASI. Para los más jóvenes, más información aquí.
Cuando se abrieron los archivos de la STASI, tras la caída del muro de Berlín, se encontraron con cientos de tarros cerrados herméticamente con ropa interior dentro. Las prendas eran de los denominados disidentes, robadas en sus casas, y servirían ante un caso de fuga, para que los perros pudieran seguirles el rastro.
Por qué la Stasi tenía una colección de calzoncillos y bragas en frascos de vidrio
Pues en ello están nuestros ‘compañeros’, en revisar cada nómina, cada día de vacaciones que disfrutamos los miembros de UGT, para buscar en qué mes Miguel cobró más, o por qué teletrabaja otra compañera. Buscando el indicio que les permita ponernos en el muro de la vergüenza, frente al resto de nuestros compañeros y compañeras, acusándonos de traicionarlos… que por algo ellos son los únicos y verdaderos representantes del pueblo.
Se vé que les resulta extraño que a un compañero se le abone en nómina los gastos de haber estado dos o tres días en un viaje de proyecto, o que a una compañera se le pague por la guardia de fin de semana.
Les da igual las explicaciones cuando se les aclaran estas circunstancias, sin ni siquiera estar obligados a ello. Solo quieren sembrar la duda —si ha cobrado algo más, será por algo—, buscando ganarse vuestra confianza a base de calumnias y falsedades, porque no pueden hacerlo de ninguna otra forma.
CSC pidiendo el cierre de los centros de trabajo por contagios de COVID-19 y al mismo tiempo queriendo obligar al Comité a reunirse presencialmente